La familia del siglo XXI ha cambiado, y su entorno también, por tanto le esperan nuevos desafíos.
Ahora en muchos hogares ambos padres trabajan, por tanto los niños deben asumir responsabilidades que no le corresponden: cuidar a sus hermanos menores, no hacer mucho desorden, poner la mesa y hacer fuego para cuando regresen los padres, y muchos ven en esto algo positivo, al hacer que los niños sean mas responsables. Sin embargo, algunos profesionales especializados ponen la voz de alerta, pues los niños deben ser niños. Son los padres quienes deben estar ahí.
Asimismo, la exposición a los medios está presente esta vez sin mediación. Ya no basta con poner programas en horarios especiales. Antes los chicos se acostaban a las ocho, o a las diez de la noche, así los medios aprovechaban de colocar al aire contenidos mas especiales. Y si en los ochenta los niños de ese entonces teniamos nuestra tele en el dormitorio y la veiamos igual, hoy la programación se ha vuelto mucho más agresiva. La responsabilidad compartida entre padres y medios es mas necesaria que nunca. Pero a eso se le agrega el factor internet: videos y webs de contenido fuerte, mucho más que la más osada programación televisiva, están a disposición de cualquiera que las quiera buscar. Piensa en algo y ahi estará. Videos sádicos, pornografia, lo que sea. Y sin embargo los niños cuando pueden usar internet se meten a la pagina del Cartoon Network o juegan en linea. Si, es maravilloso esta auto-regulación, pero ¿cuánto durará?
Si existe una respuesta a este problema yo no la tengo, pero es bueno que nos planteemos desafios, que los asumamos sin depender del Estado o de la Iglesia. Imagino que todos somos o seremos padres voluntariamente. Creo que la clave es en estar cerca, no olvidar las prioridades de la vida, y preocuparnos de legar algo mas que un apellido.
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